El tren es uno de los medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente. Según Deutsche Bahn, el transporte por ferrocarril ahorra más de un 80% de CO2 en comparación con el transporte por carretera. Pero no son sólo los beneficios medioambientales, sino también la subida de los precios del combustible y la creciente escasez de conductores en logística lo que está haciendo que las empresas busquen formas alternativas de entregar los productos. Debido a estos retos, el Grupo Gauselmann ha decidido probar nuevas rutas de transporte. En una fase de prueba que durará varios meses, las máquinas recreativas de Merkur se cargarán en Lübbecke y se enviarán en tren hasta el almacén central español de la empresa Merkur Dosniha en Alhama de Murcia. Un cambio completo podría reducir las emisiones de dióxido de carbono en casi 92 toneladas en el futuro.
"El transporte ferroviario no sólo ofrece la ventaja de una importante reducción de CO2 en comparación con el transporte por carretera, sino que el ferrocarril genera menos del 50% de los costes externos del transporte por carretera. Con esta reconversión también queremos probar una alternativa al transporte terrestre para poder reaccionar ante la subida de los precios del combustible y el aumento de la escasez de conductores", informa Philipp Obermark, director de logística de adp Merkur GmbH en Lübbecke. Para ello, la filial del Grupo Gauselmann acepta días de transporte adicionales y un esfuerzo de planificación considerablemente mayor: mientras que la entrega sin tren de mercancías solía durar dos días, el tiempo de viaje se duplica a entre cuatro y cinco días debido al cambio.
Sin embargo, no es posible prescindir de un camión para la entrega de las máquinas. Para llevar las máquinas recreativas desde la fábrica de Lübbecke hasta el almacén central español de Alhama de Murcia, hay que transportarlas en vehículos comerciales hasta la estación de carga de Deutsche Bahn en Colonia. Aquí -al igual que en los puertos de contenedores- el semirremolque se coloca sobre un vagón con la ayuda de una grúa. Tras este procedimiento, un tren de mercancías transporta los productos manufacturados hasta la estación de destino en Almussafes, cerca de Valencia. En un último paso, el envío se transfiere de nuevo a camiones para llegar a su destino en Alhama de Murcia.
De media, una persona en Alemania produce unas 7,7 toneladas de CO2 al año. Al reducir las emisiones en casi 92 toneladas de CO2, se ahorra el consumo anual de unas doce personas. En comparación con el suministro anterior del Grupo Gauselmann, el consumo se reduce en torno a un 55%. La empresa ya está pensando en otros posibles ahorros y quiere aprovechar la fase de prueba de varios meses para acumular experiencia con este tipo de transporte en una fase temprana. En función de las conclusiones posteriores, se decidirá finalmente si el transporte por tren puede seguir ampliándose y extendiéndose a otros países.
Desde el centro logístico del Grupo Gauselmann en Lübbecke, el transporte parte inicialmente en camión hasta que más tarde viaja en tren desde Colonia hacia España.
Para que las máquinas recreativas lleguen seguras a la estación, la mercancía debe cargarse para su transporte en camión de acuerdo con la normativa.