Raúl Rubio, vicepresidente de ANESAR, intervino en la asamblea general de la asociación. Mostró su preocupación por los números económicos de los salones, una situación que no es nueva y que conforme han ido pasando los años el sector ha sido el más damnificado. "Se empiezan a abrir bingolones en vez de salones", destacó además de denunciar el continuo ataque del juego público.
"No nos queda otra que profesionalizarnos, tanto las empresas como las asociaciones. Hay que saber comunicar que hemos cerrado salones y que las Administraciones vean que sus políticas están causando un grave perjuicio económico y social", destacó.
Rubio aconsejó "ganar en transparencia" y conseguir la unidad sectorial. Además de tener credibilidad porque no se ha obtenido viendo las diferencias de tratamiento en materia de control de accesos por parte de las Administraciones. "Es posible revertirlo aunque cueste 4 ó 5 años". El vicepresidente de ANESAR sugirió implantar una política positiva donde proponer mejoras para los controles de acceso e ideas a desarrollar en las maquinas. "Tenemos que proponer y contar con seguridad jurídica. Veo a ANESAR más fuerte que nunca", concluyó.