Castilla y León tendrá la fiscalidad más baja de la historia para facilitar la actividad económica, el empleo y la economía familiar. Así lo ha asegurado hoy el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha anunciado de un paquete de medidas fiscales para afrontar el nuevo curso político. Y, para compensar el coste de la inflación, la Junta mantendrá congeladas un año más las tasas que se pagan en la Comunidad.
Con estas medidas, el Gobierno de Castilla y León responde con eficacia para facilitar la vida a los castellanos y leoneses y ayudar las familias y a las empresas a afrontar la situación económica, con una inflación disparada, la subida de tipos de interés y elevados costes de energía.
Por otra parte, el presidente de la Junta ha pedido al Gobierno de España que se sume a la rebaja de impuestos. Así pues, ha solicitado que se adopte de forma inminente una bajada en el IVA del gas, del 21% al 5% y que se solicite a la UE la autorización para reducir el IVA de los combustibles. En este sentido, Fernández Mañueco ha señalado que un porcentaje de esta recaudación llega a las comunidades y nosotros asumiremos buena parte de las bajadas por estos conceptos.