Es un fenómeno ni tan nuevo, ni tan simple (ni complejo, en realidad) cómo pueda parecer, el del Metaverso, que ya es presente y debate vigente en una industria que resucita, en gran parte, los grandes debates y dudas que trajo consigo Internet y la evolución del juego al entorno online.
Para los fans de la ciencia-ficción, y más concretamente del género cyberpunk, el concepto de Metaverso nos es más que conocido desde hace décadas. Eso por no citar que antes de la revolución desatada por Meta (antes Facebook) al respecto de este nuevo entorno de realidad virtual, ya pudimos tener (y vivir) experiencias inmersivas en videojuegos como el Second Life y también en cierto modo en The Simms, por no citar a los primeros y grandes MMORPG como el Elder Scrolls Online.
Aunque en este artículo venimos a debatir sobre si el Metaverso es el futuro del juego online, la introducción no es gratuita: después de todo, aquí venimos todos a jugar.
Dentro de la industria del juego ha sido Entain quien se ha mostrado más entusiasmo por introducirse dentro del Metaverso, acciones propias de un early adopter que encajan al 100% con su naturaleza y que se han traducido en la creación de un hub global de innovación para apoyar con más de 100 millones proyectos en los que se incluyen aquellos relacionados con estos nuevos universos virtuales.
Ese plural (“nuevos universos virtuales”) es otra de las claves: hay múltiples iniciativas de Metaverso, y no es la misma la de Facebook que la impulsada desde España Outer Rings o la primera iniciativa del mundo del juego, en el caso del casino virtual de Atari en Decentraland.
Y es que lo que el Metaverso ofrece a la industria del juego es todo un nuevo mundo de oportunidades: casinos virtuales accesibles 24 horas y apuestas deportivas ilimitadas en verdaderas experiencias inmersivas de entretenimiento.
Sí a este panorama le añadimos la tecnología Blockchain y la presencia de activos digitales relacionados como los NFT (Non Fungible Tokens, ya desarrollados en el ámbito del World Poker Tour) y las crypto, con su ya generada propia categorización dentro del juego online, lo normal y más comprensible es que exista mucha confusión desde dentro de nuestra industria sobre cómo y cuándo “coger la ola” del Metaverso.
Además de los citados ejemplos de adopción, se han creado nuevas operadoras “bajo la influencia” del Metaverso, como Lynxbet y al menos una importante operadora nacional prepara una inversión millonaria para entrar de cabeza en ese este nuevo entorno.
Con todo este contexto, y el recuerdo de lo que supuso para la industria la llegada de Internet, llega el momento de preguntarse qué hacer.
Como elementos de a favor podemos citar la oportunidad de “ocupar el espacio” y de comunicar, asociarse a un ya presente de disrupción y acceder a nuevos grupos de usuarios, con la certeza de que el Metaverso es el nuevo terreno de juego y negocio no sólo de la industria sino de todos los negocios.
¿En contra? Aquí podemos citar el desconocimiento, las complicaciones de desarrollo técnico, acceso y selección sobre cuál de los Metaversos en desarrollo. También la falta de un marco regulatorio mínimo y los riesgos que eso supone para los usuarios. Pero fundamentalmente un problema fundamental que reside en la falta de formación, conocimiento y capacidad de las operadoras para actuar en este nuevo escenario sin la ayuda y confianza de equipos especializados de marketing o consultores de apoyo.