Imponer un impuesto del 40 % sobre los retiros de juegos de azar tendrá el efecto directo, en el segmento de juegos de apuestas en línea, de reducir el número de jugadores en sitios con licencia en Rumania, ya que migrarán hacia webs ilegales. Así, la pérdida será para todas las partes: jugadores, operadores con licencia pero también para el Gobierno, cuyos ingresos, en lugar de aumentar, disminuirán a corto y medio plazo, considera la Asociación de Organizadores de Juegos de Azar a Distancia (AOJND), organización que representa a los principales operadores de juego a distancia (online).
"Antes de adoptar una medida fiscal de este tipo, se deben tener en cuenta una serie de factores. Primero, los juegos de azar en línea son principalmente una industria de entretenimiento, no una fuente de ingresos para los jugadores. Según datos de la AOJND, más del 80 % de quienes retiran dinero después participar en juegos de azar, retiran montos de hasta un máximo de 1000 lei, pero la mayoría de ellos son de hecho mucho más pequeños, del orden de unos pocos cientos de lei Básicamente, estamos hablando sobre todo de casos en los que el jugador no persigue la victoria a toda costa sino el placer de competir, siendo así el juego en línea más bien una fuente de reducción del estrés diario”, dijo Odeta NESTOR, presidenta de AOJND, asociación que agrupa a los principales operadores de juego a distancia autorizados en Rumanía.
En Rumanía, las estadísticas muestran que la tasa de canalización en el segmento online es de aproximadamente el 90%, lo que es un éxito a nivel europeo.
“A menudo he enfatizado que Rumania es una historia de éxito en términos de legislación sobre juegos de azar. Pero esta situación depende de la capacidad de las autoridades para mantener un marco legislativo y fiscal atractivo. AOJND, como foro que reúne a los operadores en línea más importantes con licencia en Rumania, brinda al Gobierno toda su experiencia y solicita la organización de consultas en todo lo relativo a la industria, siendo esta la única forma de obtener una solución ventajosa para todas las partes involucradas”, dijo.
La AOJND estima que, de adoptarse, dicho impuesto reduciría en más de un 50% las tarifas que pagan los operadores de juego tras la reducción de su actividad. Además, obligaría a los operadores a reducir drásticamente las inversiones en desarrollo de software, en publicidad, pero especialmente en términos de patrocinio de deportes rumanos.